En Eurovisión votaron cuarenta países. CUARENTA. A mí algunos me sonaban de algo pero no sabría ponerlos en un mapa. ¿Georgia? Ese sale en las pelis americanas, pero no sé nada más. ¿San Marino? Mi pueblo es más grande que esa mierdecilla. ¿Azerbaiyán? No sé qué pintan países moros en Eurovisión, pero bueno. Hasta he tenido que mirar el nombre en la Wikipedia para ponerlo bien. Pues eso, que de cuarenta sobraban veinte, y me quedo corto. De Israel ya ni hablo.
Es por esto que pido a las autoridades competentes, Dios mediante, que acepten a Venezuela como país de la Unión Europea y lo incluyan en el listado de participantes de Eurovisión con la mayor brevedad posible, para que puedan ir eligiendo su representante para la edición de 2016. Las razones de mi propuesta están claras: dado que, por culpa del coletas, España se va a transformar en una provincia venezolana, qué mejor que propiciar una anexión con todas las de la ley, proclamando Venezuela como país europeo y restregándoselo a los argentinos, que se creen muy euroguays. Estoy seguro de que todos los españoles apoyaríamos esta idea, puesto que nuestro conocimiento sobre Venezuela está empezando a sobrepasar al que tenemos sobre la propia España. Y normal, porque no hay un puto día que no escuche o lea algo sobre la Venezuela de los cojones, sobre no sé qué político paleto que ha dicho vete tú a saber qué o sobre cualquier otra subnormalidad que ni me va ni me viene (o al menos no me importaba hasta que entre unos y otros lo hemos transformado en El País Más Importante Del Mundo).
Eso sí, si finalmente nos unimos a Venezuela solo pido que se haga con una condición: el intercambio por tiempo indefinido (idealmente sin retorno posible) de vascas por venezolanas buenorras. Estoy por abrir una petición en Change.org.