Nunca lo hago, en el último viaje que hice en autobus de largo recorrido, Bilbao-Barcelona, la chica que tenía delante reclinó el asiento, le dije que si podía ponerlo bien y lo hizo, pero creo que no le sentó muy bien, pues paramos yo me bajé antes que ella y cuando volví que ella aun no había vuelto me encontré el asiento otra vez reclinado, yo ni corta ni perezosa se lo puse bien, cuando volvió y vió que se lo había movido me miró la sonreí y ya no lo hizo más.