Por arriba de una muralla hay dos o tres focos de luz de esos que usan en la carcel para que cuando los presos se escapen de noche, poder alumbrarlos, localizarlos y dejarlos mediociegos (como los de los campos de concentración nazi). Sólo tienes que ir dirigiendo los haz de luz sobre el agujero y listo, no saldrá ninguno más ya que los monstruos mueren al contacto con la luz potente.
Un saludo.