Sólo tienes que seguir adelante (dando de espaldas a la estatua del samurai) y enfrentarte a los ninjas de la estancia. Una vez los hayas liquidado, hay una pared con un "wall scroll" (un poster de esos alargados), le das con la espada y se abre un hueco para pasar a otro cuarto en el que salen otro montón de ninjas y donde hay una trampilla en el suelo que se abre en cuanto pasas por ella. Si caes por ella, llegarás a una especie de pequeñas cavernas en las que hay un cofre con las mandíbulas que le faltan a la estatua del samurai, y que una vez puestas te dejan coger la llave que tiene en la mano y que abre el templo donde se encuentra Murai (un tio mu cachas con nunchakus).
¿Qué te parece la dificultad del juego? Un caramelo, eh.