Estamos a una hora genérica de un día genérico, en un lugar genérico dónde hay una consola de sobremesa genérica y casualmente hay una persona genérica (la cual puede tener o no algún tipo de "conexión" con nosotros).
Dentro de la Generic (la consola) hay puesto un juego que pongamos que es un shooter, genérico también. La persona está navegando por el menú principal y se decide a jugar, eligiendo una dificultad baja (Muy Fácil). Miramos como juega...
La pantalla se pone en negro y pronto empieza el vídeo introductorio que nos lleva directos a la acción, pronto estamos empuñando un rifle y algún tipo de superior nuestro nos está explicando como movernos por el mundo virtual. Pronto saltamos por unas cajas, nos revolgamos por debajo de alguna estructura y disparamos pacientemente a unos objetos estáticos y ... de repente todo negro, estamos envueltos ya en un tiroteo serio, nuestros aliados sangran y los restos de la batalla nos envuelven. Tras un pequeño "impasse" vemos un enemigo que ha salido de detrás de un muro y nos empieza a disparar (muy torpemente, todo sea dicho). Es entonces cuando empieza la pesadilla... nuestra arma dispara al cielo, al suelo y a todos los polígos del escenario menos al enemigo, tras tres cargadores el enemigo sigue allí y nuestro cuerpo no responde como debería.
Por fin el enemigo cae, tras un centenar de tiros y la ayuda de los aliados, cuando vuelve la calma regresamos a nuestro mundo, el real. Seguimos en la misma habitación genérica con la Generic y otra persona, que mira el mando y la pantalla con cara de desconcierto mientras una IA de nivel Muy Fácil lo aniquila.
¿Soy el único que se siente impotente en una situación así? Es decir, me dan ganas de arrebatarle el mando. Me ha pasado en hipermercados (donde está la típica consolita montada) y en mi casa (tener un hermano no-gamer y ver cómo "juega" no tiene precio).