La filial australiana de Sony Computer Entertainment ha conseguido que los tribunales del país bloqueen temporalmente la importación y venta del PSJailbreak, el dispositivo que permite piratear la consola PS3 e instalar juegos completos en el disco duro.
La compañía japonesa tiene de plazo hasta el 31 de agosto para convencer a los tribunales australianos y obtener el bloqueo permanente de la venta del dispositivo, y durante estos días podrá tener acceso a todo el stock de PSJailbreak disponible en los comercios australianos para estudiar el dispositivo.
Se da la circunstancia de que, en 2005, la Corte Suprema de Australia declaró legal la venta de modchips en ese territorio, aunque hace unos meses Nintendo ganó una demanda interpuesta contra un vendedor de cartuchos R4 para DS y consiguió que cesara su venta en ese país.
Fuente: **SPAM**