Por: Fco. Javier Ocaña
PoyatosUna nueva plataforma, y una nueva generación de consolas. El primer día de venta de cualquier máquina parece que tiene que ir acompañada de un juego de coches. Hemos probado Project Gotham Racing 3, y la redacción de Meristation.com esta que arde, en quince días casi la totalidad del globo terráqueo tendrá las mismas sensaciones que nosotros. Hasta entonces podéis ir haciendo boca con nuestras impresiones.
Nada mas arrancar la consola nos aparece en escena una introducción que nos pone los dientes muy largos, con coches deportivos de lujo rodando por ciudades de ensueño a toda velocidad. Sí, de eso se trata, y ahora ganar Kudos va a ser similar a ir a por el pan todos los días.
Vayamos por partes. Arrancamos el juego y nos disponemos a entrar en contacto con él. El nuevo hardware de Xbox 360 enseguida se hace notar, y, tras seleccionar coche y circuito, nos aparece nuestro deportivo con una resolución digna de mención. Los usuarios de HDTV se pueden ir abrochando el cinturón -y nunca mejor dicho- si no quieren sufrir un impacto visual nunca visto hasta la fecha. El coche luce muy sólido, parece increíblemente real, con unas proporciones perfectas. Los reflejos de la carrocería son una obra de arte, y el interior de los vehículos goza de todo tipo de detalles. La gama de coches ha evolucionado notablemente, y lo que antes era gama media, ahora son coches para principiantes, y hay autenticas maquinas de circuito con disfraz de coche de calle. Ahora sí son la mayoría coches de ensueño que rara vez se ven por nuestras calles. Como buenos programadores que son, en Bizarre no escatiman en recursos, ya que la mayoría de los coches gozan de opciones de alta gama, como pantallas de navegación y toda la instrumentación necesaria para conducirlos. Todos estos detalles se mueven completamente en tiempo real. Es como una reproducción en miniatura virtual con infinidad de detalles, y esto va a ser un tópico, ya que nada mas hacernos con un coche nuevo, pronto iremos a su interior para decir “mira que bonito es por dentro”.
Tenemos cinco vistas disponibles, dos exteriores traseras, una en el interior del vehículo sobre el puesto de conducción, y dos más en el paragolpes delantero. Todas ellas se pueden mover hacia los lados para ver el vehículo de perfil, o bien al circular en paralelo a los coches que nos rodean. Los escenarios están fielmente calcados de los tramos reales, con una cantidad de polígonos inimaginable. La alta calidad de las texturas empleadas en su desarrollo, le dan al juego una profundidad excelente, así como la iluminación, que también repercute en gran medida en el acabado final del decorado.
Como en los anteriores títulos de la serie, salimos con el acelerador muy cerca de la zona roja del cuentarrevoluciones, y el mando enseguida reacciona al desmesurado exceso de potencia con una contundente vibración. El mando de Xbox 360 tiene unos potentes motores de vibración y en nuestras primeras horas de juego notaremos aun más ese efecto hasta acostumbrarnos. La dirección del vehículo es muy precisa y algo dura, aunque bien pudiera ser por que el mando es prácticamente nuevo. Aun así es muy suave y progresivo, como ocurre en los coches actuales, un leve toque insinúa al coche en la trazada, pero un fuerte volantazo mantenido hace que doble con rigor y precisión. Llega la primera curva y la frenada también se puede dosificar de una forma intuitiva. Si aplicamos poca presión se frena suave y con sosiego, pero ante una fuerte movimiento en el gatillo del freno, las ruedas con menor adherencia sobre el asfalto se bloquean y aparecen los primeros derrapes. Los Kudos nacen del asfalto con una rapidez inusitada.
Nuestros rivales son una completa amenaza al volante y harán de las suyas para no dejarnos pasar. La inteligencia artificial de la máquina está a la última. Nos persiguen y se ponen al rebufo en todas las ocasiones, nos cierran y nos dan pequeños toques en la parte posterior de nuestro coche para hacernos perder el control. Los enfrentamientos parecen muy prometedores para las pruebas sucesivas. La dificultad está muy bien escalonada. En modo fácil y normal no son tan agresivos, pero en los modos mas difíciles hay que ser un autentico piloto para colarse delante de ellos, y aun mas para mantener la posición y aguantar su agonizante presión.
El sonido es otro de los puntos fuertes de este juego, y ahora los motores rugen mucho más reales que nunca. Nuestro Skyline GT-R suena como una autentica bestia a altas revoluciones, escuchar el silbido del turbo es fácilmente distinguible cuando entra a medio régimen de cuentavueltas. Los derrapes y deslizamientos de los neumáticos sobre el asfalto son exquisitos. Si disponemos además de todo esto con un equipo de audio con posibilidades envolventes es cuando nuestros vecinos creerán que hemos introducido un garaje en casa. La banda sonora también goza de grandes temas, que abarcan todo tipo de canciones y melodías, entre ellas podemos encontrar grandes piezas de música clásica, hasta rock alternativo y las últimas tendencias de discoteca.
Se nos quedan cortas las palabras para alabar uno de las grandes creaciones del mundo del videojuego en la categoría de conducción. Este juego tiene todos los alicientes para convertirse en uno de los mejores juegos de coches jamás creado, si además sumamos un modo online impresionante, la posibilidad de ver carreras online en la “Gotham TV”, el modo fotografía, en el que podemos en cualquier momento parar el juego y situar la cámara a nuestro antojo, unas repeticiones que más quisieran muchas emisiones televisivas del motor, y un sinfín de añadidos que aún están por descubrir.
Dentro de dos semanas estad atentos a Meristation.com, ya que os ofreceremos la review definitiva, y esto promete ser uno de los bombazos del año. Menos mal que aún no esta en vigor el carnet por puntos, porque con PGR3 tendría las horas contadas.