El tema es que ayer me he sentido vivo, lleno de energia, contento, euforico.... como si me hubiesen inyectado varios años de juventud directos al cerebro. Y todo gracias a una ¿desgracia? ajena.
A mi y a un conocido mio nos gusta la misma chica (lo he comentado ya en algun post). Yo se que a el le gusta y el sabe que a mi tambien. La chica en cuestion sabe que a los dos nos gusta, y que ambos sabemos que al otro le gusta. La chica se decidio por el, pero vamos, para nada serio. Se lian de vez en cuando y nada mas.
Yo tuve la oportunidad, de hecho nos liamos, pero.... no me acuerdo absolutamente de nada por culpa de la taja que llevaba
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Pues ayer fue un dia de esos tipicos en los que coincidimos los 3 en el mismo sitio... y empezaron las miradas cruzadas. Yo la miraba a ella, el me miraba a mi, yo lo miraba a el y el la miraba a ella.... en fin...Mi colega queria tema con ella y se fue a entrarle. Al principio pense que yo sobraba por alli, porque ella no paraba de mirarme y el hacia lo mismo para tenerme controlado. Pero me negue, ¡que se fueran ellos si querian!. Cual es mi sorpresa cuando veo que el tio arremete una y otra vez contra ella, obteniendo unicamente negativas, una tras otra. Yo me sentia mal, pq cada vez que el le entraba ella me miraba. Pero me segui negando a marcharme de donde estaba.
Total que al final me reia solo y me diverti muchisimo viendo como la cagaba tan estrepitosamente. Me senti feliz.