Es una de las salas más difíciles del juego (y, en efecto, es el último nivel).
Tienes que saltar hacia el imán antes de que la plataforma haya bajado demasiado: ni demasiado pronto, ni demasiado tarde. Espera un par de segundos o así. Además, te recomiendo que lo hagas cerca del lado derecho, para que así puedas alejarte un poco de la cuchilla que sobrevuela la plataforma. El salto tienes que hacerlo justo en el borde para asegurarte que llegarás. Una vez alcances el imán, recuerda escalar cuando la tablilla no mire hacia ti.