Hola, se que el titulo no es todo lo descriptivo que debería, pero lo que voy a contaros da para largo.
Soy un feliz (aunque ahora no lo tengo claro) propietario de un perro Shina inu. Desde pequeño ha mostrado una tos que sucedía en casos muy puntuales ( al dejar de correr, al beber, etc ) y el animal siempre ha hecho una vida normal sin mostrar señales de decaimiento o enfermedad. Esta tos, con el paso del tiempo, ha ido siendo algo más frecuente y llegó un punto en el que nos fijamos que cuando el animal corre jadea como si le faltase el aire ( y ningún otro perro de los que juegan con el hace lo mismo ). Viendo esto último, mi pareja y yo decidimos que no era para nada normal y quisimos averiguar que le pasaba y darle solución. En nuestro veterinario habitual nos dijeron que tenía las glándulas bronquiales algo inflamadas y nos remitieron una medicación que eliminó por completo la tos ( aunque, por desgracia, no recordamos si también lo hicieron los jadeos al correr ). Al terminar dicha medicación el animal volvió otra vez a estar igual que antes de dársela y decidimos ir a otro veterinario para escuchar una segunda opinión.
En este otro centro veterinario nos confirmaron lo mismo que en el anterior, pero empezamos un proceso más largo de pruebas ( analítica, radiografías, cardiograma, etc ) para descartar anomalías de otro tipo poder ver que tenía realmente. Allí nos confirmaron que el animal estaba perfecto del corazón, pero que padecía una bronquitis y lo que nos faltaba saber es si se trataba de algo crónico o no. Nos recetaron una medicación contra los parásitos que se alojan en dichas zonas y para desinflamar las vías respiratorias altas. Esta vez la medicación no tuvo prácticamente efecto alguno en el animal, por lo que desde esta clínica nos remitieron a un hospital veterinario donde le harían pruebas más a fondo para encontrar una solución por fin al problema.
Bien, lo malo empieza aquí. Tras la primera consulta en dicho hospital, la persona que me atiende me comenta que con todo el historial clínico que presenta mi perro lo mejor es hacer una endoscopia en la zona de las vías respiratorias bajas, ya que ( supuestamente ) la última medicación que tomó no tuvo mucho efecto y es de suponer que puede ser debido a que la raíz del problema no esté en las vías respiratorias altas. Para hacer dicha prueba, me ata un presupuesto de unos 700 euros donde me marcan una serie de pruebas más adicionales que creen convenientes hacer, entre ellas unas radiografías que no me cobrarían puesto que ya tenían los resultados de las que me hicieron en la clínica veterinaria que me remitió a ellos. Tras acordar esto, esta persona se marcha un momento a hablar con sus superiores, mientras yo salgo contento de la clínica por que pensaba que me costaría el tema sobre los 1000 €. Al rato largo me llama esta persona diciéndome que tras hablarlo con sus superiores se han dado cuenta de que la manera de proceder no es la correcta y que creen que lo mejor es empezar de 0, volviendo a repetir las radiografías y hacerle pruebas tanto de las vías respiratorias altas como de las bajas e ir descartando opciones hasta que encontrásemos algún indicativo de lo que le ocurre y de cómo darle solución.
Con este nuevo presupuesto, se me dispara el precio al doble (sin contar el precio de las consultas, puesto que tendría que ir más de una vez ). Sin decir ni que si, ni que no, esta persona me vende la moto para que , como primer paso, repitamos las radiografías por que ellos van a mirar más concienzudamente en zonas donde la clínica veterinaria no lo hizo y me mete un presupuesto de radiografías (100 €) + consulta (82 €) de 182€. Tras tenerme esperando 3 horas para algo que me habían dicho que tendrían en 30 - 40 minutos, salen a decirme que los resultados que han visto son exactamente los mismos que se vieron en su momento cuando la clínica veterinaria le hizo las pruebas. En ese momento me hirvió la sangre, me habían cobrado 100 euros por las radiografías PARA NADA. A todo esto, mi perro acudió al centro con diarrea por un problema estomacal y pese a habérselo dicho, tuvieron el poco sentido común de no decirme si quería llevarme el animal a casa por que las pruebas iban a tardar y darme cita para realizarlas en otro momento.
En resumen, y tras todo el tochazo, 182 euros tirados a la basura ( sin contar todos los gastos previos de las pruebas ya realizadas en la clínica ) , mi perro con unas cagaleras de cojones allí esperando toda la maldita mañana sin haber podido comer ni beber ( tenía que ir en ayunas por si le realizaban pruebas in situ ) y yo con dudas de saber si sigo con los tratamientos y me gasto un puto riñón o les mando a tomar por el puto culo e intento darle la mejor calidad de vida posible con remedios naturales a mi perro hasta que fallezca ( dios quiera que si ) de vejez.
Qué haríais vosotros ante una situación así?