Trataré de responderte en base a mis conocimientos y experiencias.
Para empezar necesitas a un escritor que termine el borrador y realice varias pasadas al texto.
El siguiente paso es el de los lectores cero, uno o varios lectores «profesionales» leen, critican y analizan el texto en todos los aspectos (estilo y calidad literaria, narración a nivel técnico y argumental, cohesión, construcción de mundo, etc.). Esta fase no la deben realizar amigos o familiares o gente que no vaya a darte poco más que un escueto «esta muy guay» o «me ha gustado», eso no sirve de nada.
Con los informes de los lectores cero, se repasa el texto, se corrige y se aplican los cambios sugeridos por los lectores cero.
Este proceso de puede repetir hasta obtener un resultado aceptable.
Como en algún momento hay que dejar volar a la criatura se deja el texto listo para el siguiente paso: moverlo por editoriales o prepararse para la autoedición.
Si consigues que una editorial se interese (ojo, una editorial seria no te hará pagar, y si llegas a firmar un contrato llévalo a un experto en temas de derechos de autor para saber que estás vendiendo), ellos se encargarían de los pasos siguientes.
Si optas por la autoedición, el siguiente paso es contratar a un corrector. Esta persona te ayudará a pulir la calidad literaria (ortográfica y estilo), pero no la narrativa (aunque pueden darte una opinión si les apetece).
Una vez revisado y reescrito, el texto está listo para maquetar.
Contrata a un maquetador.
En este paso ya podemos preocuparnos por el diseño gráfico del libro (portada, contraportada, etc.). Para ello necesitas un diseñador gráfico, y, si corresponde, un ilustrador y un fotógrafo.
Con todo esto, podrás contactar con una imprenta.
Para todos estos servicios pide presupuesto o tarifas. También lo puede hacer todo uno mismo, por supuesto.
Si optas por la autoedición, es una inversión, pero el resultado, si contratas a la persona adecuada y no te fijas sólo en el dinero, puede ser espectacular. También es todo un proceso: si es la primera vez, puede ser emocionante, estresante y agotador por partes iguales. Pero la satisfacción que se obtiene no tiene precio.
Una tercera vía es la de contratar una editorial que se dedique a la publicación bajo demanda. Conviene informarse bien de que cubren exactamente (por ejemplo, unas no corrigen, otras sí), la calidad final, el número de unidades de la tirada, etc.
Esta alternativa es ideal si no estás dispuesto a meterte en el follón de la autoedición.
En cualquier caso, no bastará con tener el libro físico. Después empieza la parte del marketing para venderlo. Pero esa es otra historia para otro día...