Móntate una buena historia, y usa la garantía.
Con un poco de cuidado puedes disimular los rayajos más bestias de la caja, pero como este rescrebajada lo llebas chungo.
Y si no se te ocurre una buena historia o no te atreves a contársela a Nintendo, pues consulta a su servicio técnico cuanto cuesta la reparación, da igual que sea por un botón que responde mal que esté toda la consola jodida:-?; pero siempre te saldrá más barato que una nueva.