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Espantosa idea ¿no? Pero tranquilo joven progre, que de momento no ha sucedido, pero... rumore rumore... y he de decir que no es la primera vez que surge. Sería una buena jugada de Bush para tener definitivamente el control total.
Bush, Blair y Schröder apuestan por Aznar para la ONU
Tampoco deben perderse de vista las palabras de apoyo y consideración hacia José María Aznar del mandatario ruso Vladimir Putin el pasado viernes.
13 de diciembre. Las aguas dentro del seno de las Naciones Unidas corren muy revueltas. La cosa viene de lejos y empieza a salir del armario. Su secretario general, Kofi Annan, su propio hijo y varios de sus colaboradores han sido acusados en los últimos meses de protagonizar numerosos escándalos. El más grave, que afecta de manera directa a Annan, es el que le implica en una presunta red de corrupción y tráfico de influencias en torno al programa "Petróleo por Alimentos".
Ante la crisis que atraviesa la institución, la más grave de su historia, y aunque a Annan le quedan todavía dos años de mandato, distintas voces hablan a las claras de la caída del actual secretario general y empiezan a sonar nombres para sustituirlo. Uno que está cobrando fuerza en es el del ex presidente del Gobierno, José María Aznar. Así lo confirman a Elsemanaldigital.com fuentes solventes.
Esas mismas fuentes afirman que Aznar vería cumplida así su máxima aspiración. "Es un hombre acostumbrado a sobrecargas de actividad", dicen, "por lo que necesita un cargo de peso". Y por lo visto y oído, sus pinitos docentes en la prestigiosa Universidad de Georgetown, sus cursillos de aprendizaje de inglés y otras actividades al otro lado del Atlántico, podrían dar sus frutos.
De conseguir el principal sillón de la ONU, Aznar lograría el colofón a una brillante carrera política. Desde Nueva York, el madrileño disfrutaría de las vistas que ofrece un cargo reservado a muy pocos. Cumple con creces el perfil para el puesto, a decir de la Washington Speakers Bureau que lo define como "el hombre que colocó económica y culturalmente a España a la vanguardia de Europa".
El caso es que la candidatura de José María Aznar va sumando apoyos. El primero y principal partiría del presidente de Estados Unidos, George Bush, quien aboga por unas Naciones Unidas diferentes que sean "efectivas, respetadas y exitosas". No en vano, la hoy corrompida institución obra con el dinero que aporta a fondo perdido Washington y un puñado de potencias.
Así, los consultados añaden que no fue "gratuito" el encuentro que la semana pasada Aznar mantuvo con su también amigo y primer ministro británico, Tony Blair, en su residencia privada de Downing Street. En ese desayuno –señalan— podría haber recibido el incondicional respaldo del líder laborista. Pero, además, ¡oh sorpresa!, contaría con el visto bueno del canciller alemán, Gerhard Schröder, necesitado de hacer guiños de acercamiento a la reelegida Administración Republicana. Tampoco debe perderse de vista las palabras de apoyo y consideración hacia Aznar del mandatario ruso Vladimir Putin, nada menos que en presencia de Zapatero, el pasado viernes. La oposición, en todo caso, podría venir del lado de Francia.
El horizonte parece soplar a favor de José María Aznar. Por más que desde FAES se indica que el supuesto de que su presidente llegue a la Secretaría General de la ONU "tan siquiera se ha considerado". La geoestrategia se ha puesto de su parte desde luego. Minutos de gloria aún pueden decorar el chalet de Monte Alina. Hoy el ex presidente tiene un pie en el avión camino de Nueva York según aseguran algunas fuentes. Suficiente para reanimar a quienes, envenenados por el rencor, se mofaban de aquel del bigote que un día vino a la capital desde Quintanilla de Onésimo. Lo demás es sabido.
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