Pense que lo habia publicado aqui.. bueno pues os lo pongo
, mientras reviso el de" Blancanieves y los siete saditos".
[URL=http://www.elotrolado.net/showthread.php?s=&threadid=581944]
Recopilatorio de parodias publicadas por el impresentable del autor.
[/URL]
-{O}–{O}–{O}–{O}–{O}–{O}-
Bella no sabia que hacer… se había encerrado en su habitación y no quería salir, el príncipe había tratado de convencerla una y otra vez… pero solo podía oír sus lloros al otro lado de la puerta como contestación a sus ruegos….
Lemier, el antiguo candelabro, aparto a la chacha que le propinaba la fastuosa mamada para atender a su señor, que sentado en el sillón cavilaba por que, tras algunas semanas de felicidad tras su transformación de nuevo en un hombre, bella se sentía tan desgraciada y desdichada ahora… quizás… el príncipe tenía que admitir que desde que había vuelto a ser un príncipe sus sesiones de sexo con bella habían descendido mucho.. ¿Pero que podía hacer?, cuando era bestia, su pene media casi 30 centímetros y con su fuerza descomunal podía follarsela a bella de todas las formas posibles… pero siendo un príncipe común ya solo podía besarla e intentar cumplir con su común rabo que apenas hacia hueco en el dilatado coño de bella.
Decidido a no perder su matrimonio corrió a buscar a la bruja que le encanto en su día, si alguien podía ayudarle era ella sin duda. El príncipe sabia que esta bruja podía cambiar de aspecto.
Así que pregunto a todas las mujeres que encontraba en su camino, una solución a su amargo problema… desgraciadamente ninguna supo decirle una solución, pero finalmente, cuando estaba sentado en la plaza del pueblo, a paunto de tirar la toalla, una anciana le llamó y le susurro unas palabras a su oido, el príncipe no acabó de entenderlo… pero pensó que la anciana quizás tenia razón y tras darle unas monedas de agradecimiento volvió corriendo a su castillo.
Encontró a bella sobre la cama, sollozando, trataba con cierto éxito, de masturbarse con un gigantesco cirio, robado de la capilla. El príncipe se tumbo sobre ella y tras lamerla intensamente comenzó a penetrarla por su culito virgen. Bella grito de placer por la nueva experiencia mientras el príncipe la follaba sin cesar por su estrecho orificio, que parecía ni hecho a medida para su badajo.
A partir de ese día bella se hizo adicta al sexo anal y el príncipe aprendió que ciertas cosas pueden servir para muchas otras….
Moraleja: cuando se cierra una puerta se abre otra….o si es pequeña para la puerta de delante, la de atras es un apaño.