Mi opinión tras haberlos terminado.
A lo largo de las tres entregas hay constantes. Los personajes, los diálogos y sobre todo el universo, solo pueden haber salido de la cabeza de un genio indiscutible. ¿En desacuerdo con el statu quo? ¿Qué tal montar un partido político? No, el chad megalómano elitista parabólico de Andrew Ryan decide que lo mejor es construir una ciudad en el fondo del océano. Es solo una de las inumerables ideas fascinantes que presentan los juegos. Y los diálogos son poesía, a veces literalmente. Respecto al universo, destaco el escenario: es imposible no quedarse embelesado alguna vez. Rapture es alucinante, pero me quedo con la victoriana Columbia. En parte porque es más facil impresionar visualmente con una ciudad en las nubes, y en parte porque es un juego de final de generación. El encanto de Rapture es menos aparente.
Esas son las constantes buenas, la mala son las historias: locuras imposibles de amalgamar, fumadas incongruentes que te dejan el culo roto con cada pasaje como te hacen muy difícil recordad que ha pasado media hora antes. Aunque no es necesariamente un problema dependendiendo de como cuentes dichas historias. Las películas de Mizayaki también son fumadas argumentales.
La variable sería esa, la narrativa. En las dos primeras entregas es un despropósito. No puedes dejar el peso de la narración en radios y escenas esporádicas y grabaciones que puedes recojer en un orden u otro o incluso ni siquiera escucharlas. La gente está entretenida machacando botones, pero el relato es muy inconexo. Y la narrativa ramificada ya me gusta poco, menos aún cuando el sacrificio de la personalidad del protagonista solo sirve para obtener dos o tres finales distintos. Por suerte para Infinite decidieron conducir la historia a través de personajes principales. Así todo fluye mejor, el relato no se siente vacío. Porque Levine es una máquina desarrollando envoltorios, pero el envoltorio por sí solo no funciona.
En conclusión, me parece que a pesar de sus defectos, son auténticas joyas. Hay que vivirlas, especialmente Infinite y los DLC. Ya que hablais de doblaje, el de la versión original es un despiporre. Troy Baker es una leyenda, una línea suya nunca desentona. Y ya que lo menciono, es curiosa la similitud de Infinite con The Last of Us. Levine es Druckmann hasta el culo de alucinójenos.
PD: JESUS LOVES ME THIS I KNOW, FOR THE BIBLE TELLS ME SO.