Cuando instalas el Bitlocker, éste genera 2 contraseñas; una es la contraseña que tú especificas manualmente y otra es la que llama "clave de recuperación", que son 32 dígitos hexadecimales que Windows suele aportar en un formato de 8-4-4-4-12. La primera es la que debes utilizar en el día a día y la segunda es la que debes almacenar en un sitio seguro en el caso en el que se te olvide la primera.
Si se ha olvidado de la primera y no dispone de la segunda, no va a poder utilizar el equipo a no ser que limpie completamente el contenido del disco duro o memoria donde está instalado el Bitlocker. No hay "puertas traseras" para descifrar el disco sin saber ninguna de esas claves.