Blade, que puedo decir de esa lúgubre espiral medievo-romántica vespertina, de nieblas taciturnas y paupérrimas como de la mismísima inglaterra siglo XIX. Un juego peninsular pero universal en su determinación, que lo amo y odio como a un primer amor adolescente de campos de castilla.
Los chicos de Rebel act("indies digitales") quisieron apostar lejos, enfundar su cuadro por libre, creando ellos su propia mezcla de pasteles al óleo, siendo independientes, como Roman Polanski en "Lunas de Hiel", "Repulsion" o "El Quimérico Inquilino".
Yo y Micromanía de 1997, rozando mi pubertad, los deseos de lujuria carnal y digital se entremezclaban como los personajes en "El jardín de las delicias" de Hieronymus Bosch. Obserbaba por aquel año, la primera imagen de BLADE, recuerdo un orco gigante con una porra en mano de mayor tamaño que la de Rasputín, y al lado dos pequeños trolls intentando defenderse en un puente medieval de arcos, que me recordaba a "El de Cangas de Onís" de Asturias.
Con los avances de revistas y fotos sobre aquel aristocrático y augusto trabajo que estos Indies estaban realizando, provocaban en mi cabeza regularmente atormentada, sensibilizada y descontrolada, unos deseos de nirvana tales, que hasta recuerdo descargar mis heces en el baño mientras miraba las fotos, produciendome un placer nefelibata y una entonia de rangos nunca vistos.
Pasaron los años, 5 largos años y en 2001 pudimos hacernos con la susodicha obra. Sombras proyectadas nunca vistas antes en juego con tanta franqueza de realismo. Poder coger partes del cuerpo y lanzarlas como un arma, u otros objetos, Los objetos pesan, las espadas cortaban y las flechas no vuelan eternamente. Cualquier elemento del escenario afectaba en nuestras acciones y por las leyes físicas calcadas a la realidad( en aquellos tiempos). Otra de las características interesantes del motor gráfico fueron sus efectos dadivosos de reflejo en el agua, la presencia de humo, un sistema de partículas que otorgaba gran realismo a los hechizos, auras, etcétera.
Una obra maestra de nuestro tiempo, de nuestro pais, el juego mas ambicioso de nuestra historia en españa, pero lo amo y lo odio. Esperaba encontrar el bellocino de oro plagado de rosas ultravioletas y a dalila desnuda dentro del susodicho, como nirvana, pero le encontraba fallos como un guion aceptable, cutscenes, y mayor variedad de enemigos.
Pero
¿Como habeis vivido este juego vosotros? Es la hora de que lo conteis al foro, si os supuso una experiencia de Adonis o os produjo desecanto.