Ha llegado a mis manos este juego de estrategia en tiempo real basado en la Segunda Guerra Mundial.
Gráficamente es brillante, aunque la pega está en el tamaño de la infantería, ya que está a escala respecto los edificios y los vehículos, y es un pelín dificil distinguir de que tipo de unidad se trata. A pesar de este pequeño inconveniente, sólo con pasar el mouse por encima de una unidad nos informa de su rango, nombre y armamento. La infantería se puede agrupar en pequeñas formaciones, con diversos tipos de avance: marcha, cuerpo a tierra, avance a toda costa, ... Además, en determinadas misiones disponemos de un sniper o franco-tirador, especializado en infiltración y capaz de matar desde gran distancia, además de permitir el ataque preciso con la artilleria cuando usa los binoculares sobre un objetivo enemigo. Tanto los ingenieros como la propia tropa puede cavar trincheras para resguardarse.
La artilleria tiene cañones tierra-tierra de distinto alcance y manejabilidad, desde los que sus servidores pueden empujar hasta los que tienen que ser trasladados con camiones. Los artilleros son soldados especializados, de manera que cuando capturamos una pieza enemiga, para poder usarla a nuestro favor necesitaremos dotarla con gente capacitada. También disponemos de baterias antiaéreas y costeras.
Los tanques son también parte fundamental del juego, con una gran variedad de los mismos. La dinámica de los tanques, así como la de los demás vehículos es bastante realistas, ya que necesitan un tiempo de aceleración para ponerse en marcha.
La aviación está presente como apoyo auxiliar. Disponemos de distintos tipos de aviones: reconocimiento, soporte aereo (cazas), bombarderos y paracaidistas. No los controlamos directamente, sólo indicamos en que zonas actuarán. Si la lluvia hace presencia en alguna fase de la batalla los aviones abandonan el campo de batalla.
Por último, los vehículos más importantes: el camión de suministros y el camión de ingenieros. El camión de suministros es el encargado de proveer de material a las tropas en el frente. Tanto los soldados como los vehículos pesados como la artillería tienen la munición limitada, de manera que se les ha de ir proveiendo de vez en cuando. Los camiones de suministros deben ser a la vez cargados cuando su carga se agota. Los centros de suministro están situados en los puntos de partida de los ejércitos y repartidos por el mapa, en manos de los enemigos, por lo que se deberán capturar para asegurar un suministro continuo a la tropa. Además de suministrar munición, también curan a los soldados heridos. El vehículo de los ingenieros a su vez sirve para reparar cualquier vehículo o pieza de artillería averiado, además de permitirnos minar el terreno o eliminar las minas colocadas por el enemigo.
Así a simple vista parece un RTS convencional, pero no es así, ya que en éste no hemos de preocuparnos de construir nada, sólo de aprovisionar la tropa. Además, los efectivos con los que contamos al principio son con los que contaremos para llevar a cabo la misión. Si perdemos un tanque está pues eso, perdido. En determinadas misiones, una vez cumplidos determinados objetivos, pueden enviarnos refuerzos. Esto hace que cada decisión se tenga que meditar, ya que la pérdida de piezas clave como el vehículo taller o los tanques nos puede llevar a la derrota.
La niebla de guerra no existe como tal, vemos siempre todo el campo de batalla, aunque las unidades enemigas fuera del campo de visión no son visibles. Además, los distintos objetos como casas y árboles nos ensombrecen lo que hay detrás, aunque esté dentro de nuestro de visión. De esta manera nos podemos encontrar un tanque enemigo al doblar una esquina.
El juego tiene un modo campaña con la posibilidad de elegir a los aliados, los alemanes o a los rusos. Cada campaña tiene diversas misiones, que tienen lugar en los distintos frentes de la WWII. Las misiones no són siempre iguales, ya que alguna se generan aleatoriamente, de manera que rejugando la campaña podemos encontrar diferencias.
Hasta aquí las primeras impresiones. Seguiré jugando. La verdad es que es pelín dificil, sobre todo si se viene de jugar al C&C donde mandas a todo quisque a la batalla sin preocuparte ya que estás produciendo carne de cañon en masa para sacrificarla en el campo de batalla inmediatamente.