Hace dos semanas pasó algo "parecido" en el trabajo de mi pareja: les hicieron ir a devolver todos los portátiles que les habían dado hace un año porque estaban cascando las tarjetas de red sin parar, tuvieron que tramitar la garantía en buena parte de la partida (no era tu misma marca ojo, todo hay que decirlo). Vamos, que poder puede pasar.
Si quieres asegurarte que no ha sido cosa del Windows (que es muy dado a ese tipo de puñetas, todo sea dicho), crea un USB de arranque de Ubuntu (es sencillísimo, tienes mil tutoriales).
Arrancas desde ese USB y te aparece un entorno funcional de Ubuntu (tranquilo, hay un botón gigante que te dice si quieres probar o si quieres instalarlo, no vas a perder ningún dato haciendo la prueba y siendo ligeramente cuidadoso). Si te funciona en Linux ya tienes al culpable (Windows), de no hacerlo puedes mirar si se hubiera desactivado en la BIOS y si no ya plantearte el fallo físico.