El
debate sobre los impuestos
que pagan (o no pagan) los gigantes digitales en Europa ha subido hoy de tono con el anuncio de que la Comisión Europea tomará medidas por las prácticas fiscales de Amazon en Luxemburgo y la negativa de Irlanda a cobrar a Apple los impuestos requeridos.
Son dos casos separados y con sus propias peculiaridades, pero que evidencian el creciente interés en combatir ciertas técnicas de ingeniería fiscal hasta ahora de uso común.
Ayudas ilegales de Luxemburgo a Amazon por valor de 250 millonesSegún ha
determinado la comisaria europea de competencia Margrethe Vestager, Amazon se benefició durante años de una serie de medidas fiscales extraordinarias que redujeron de forma significativa
la tributación de la empresa en Luxemburgo. De forma más concreta, Vestager señala que Luxemburgo adoptó dos resoluciones en 2003 y 2011 que sirvieron para reducir la carga impositiva sobre Amazon sin justificación válida, lo que equivale a una ayuda estatal ilegal.
Amazon se habría valido de la práctica de la transferencia de beneficios, cobrando a sus filiales nacionales cantidades exageradas utilizando una empresa pantalla sin empleados ni instalaciones para reducir los impuestos a pagar. Esta situación fue posible gracias a un acuerdo "a la carta" con el gobierno de Luxemburgo. Según la nota de prensa de la Comisión Europea:
La resolución fiscal permitió a Amazon trasferir la inmensa mayoría de los beneficios de una empresa del grupo Amazon que tributa en Luxemburgo (Amazon EU)a otra empresa que no tiene esta obligación (Amazon Europe Holding Technologies). En concreto, la resolución fiscal autorizó el pago de un canon de Amazon EU a Amazon Europe Holding Technologies, lo que redujo notablemente los beneficios imponibles de Amazon en la EU.
La investigación de la Comisión puso de manifiesto que el nivel de los pagos del canon, autorizado por la resolución fiscal, se exageró y no reflejaba la realidad económica. Sobre esta base, la Comisión llegó a la conclusión de que la resolución fiscal concedió una ventaja económica selectiva a Amazon al permitirle al grupo que pagara menos impuestos que otras empresas que tributan según las mismas normas fiscales nacionales. De hecho, la resolución permitió a Amazon evitar tributar por las tres cuartas partes de los beneficios obtenidos de todas las ventas de Amazon en la UE.
La Comisión Europea estima en 250 millones de euros más intereses la cuantía de los impuestos que Amazon tendría que haber pagado en Luxemburgo. Las autoridades del gran ducado deberán estimar ahora la cifra concreta utilizando la metodología proporcionada y cobrarla.
La Comisión lleva a Irlanda a los tribunales por no cobrar a AppleEn el caso de Apple, la Comisión Europea ha enviado a Irlanda al Tribunal de Justicia de la Unión Europea por
no recuperar los 13.000 millones de euros que el gobierno de la isla esmeralda eliminó a la compañía estadounidense mediante unos pactos fiscales específicos que, como en el caso de Amazon, fueron equiparados a una ayuda estatal ilegal.
De acuerdo con el razonamiento de la Comisión Europea, el gobierno irlandés ofreció a Apple una serie de ventajas fiscales exclusivas. Apple se valió a continuación de la transferencia de beneficios para mover los ingresos netos de sus filiales europeas, cobrándoles servicios a precios muy elevados desde su oficina en Irlanda.
Apple, como era de esperar, anunció la presentación de un recurso y aseguró que
estaba siendo atacada por crear titulares. En cuanto a Irlanda, las autoridades locales se han negado a cobrar esos 13.000 millones de euros en impuestos. Como resultado, la Comisión Europea ha decidido tomar medidas legales para que Irlanda recupere el dinero. Según la comisaria Vestager:
Irlanda tiene que recuperar de Apple hasta 13.000 millones de euros en ayuda estatal ilegal. Sin embargo, más de un año después de que la Comisión adoptara esa decisión, Irlanda aún no ha recuperado el dinero ni de forma parcial. Por supuesto que comprendemos que en ciertos casos la recuperación puede ser más compleja que en otras, y siempre estamos dispuestas a ayudar. Pero los Estados Miembros han de tomar las medidas suficientes para restaurar la competencia. Es por ello que hemos decidido hoy enviar a Irlanda al Tribunal de Justicia de la UE por no implementar nuestra decisión.
El 3 de enero de 2017 se cumplió la fecha límite proporcionada por la Comisión Europea para que Irlanda cobrase el dinero reclamado a Apple. Las autoridades irlandesas dicen que han estado manteniendo conversaciones con las partes implicadas durante todo este tiempo y
afirman que estaban "muy cerca" de crear una cuenta para recuperar los 13.000 millones, que serían depositados en un fondo especial.