También hay que mencionar las traducciones lamentables de los trailers: "fútbol y Xbox, una magnífica combinación". Por favor, ¿no se les ocurrió algo un poco menos rancio o con cierto tirón?
Yo llevo unos años viviendo en Canadá y aquí también se ven más PS4 que Xbox, obviamente esta generación Sony la cogió por los cuernos. Pero aún así, Xbox está hasta en la sopa y se nota que mucha gente está deseando que vuelva a ser competente para comprársela. El otro día anunciaron Game Pass en el cine. No ya la consola, sino Game Pass. Yo entiendo que en mercados como éste tenían tres problemas: 1. mala imagen tras el desastroso lanzamiento de One e intentar colar políticas draconianas, 2, tener una consola menos potente, con peores multis, 3. falta de exclusivos potentes. Ya han subsanado los dos primeros puntos y la remontada ha empezado, como hagan un E3 decente con varios anuncios potentes cogerán una carrerilla brutal de cara a la nueva generación. El problema que tienen es la falta de estudios, haber gestionado recursos muy pobremente... Shanon Loftis tiene mucha culpa ahí, pero Phil Spencer también debería ir poniéndose las pilas, que ya lleva unos años al frente de la compañía.
Respecto a la situación española, vale que, a priori, Sony siempre partirá con ventaja. Pero una cosa es no ir en cabeza, y otra bien distinta es desaparecer. España es un país con 46,5 millones de habitantes, no hay muchos países del primer mundo más importantes en cuanto a videojuegos. Por más que Sony haya instaurado su marca, unas ventas decentes se pueden arañar, vender unos cuantos cientos de miles de unidades no sería descabellado si la consola fuese conocida. Hace unos años la marca estaba en
trayectoria ascendente en España. Esa trayectoria se invirtió, pero se puede invertir de nuevo. No se trata de vender más o menos que PSX, Micro lo dijo mil veces, las ventas de One fueron buenas incluso en sus horas más bajas, pero esto es un negocio global donde cada mercado cuenta, y España no es uno pequeño precisamente. Para el lanzamiento de Kinect organizaron mil eventos incluso en ciudades pequeñas para que la gente lo probase, la gestión de los últimos años es indefendible y, si bien un mejor trabajo quizás no habría acercado a Xbox al liderato, sí creo que está claro que por un lado la pésima y casi inexistente promoción ha costado miles de ventas perdidas en España y, por otro lado, ha sacado a la marca del imaginario colectivo, lo cual dificulta las cosas mucho más ahora que tienen un producto francamente atractivo que ofrecer y empiezan a remontar en otros mercados.