Los activistas burlan a la Policía y colocan carteles en el portal de Cristóbal Montoro
Un pequeño grupo de incógnito llega a la vivienda y coloca pegatinas
Los agentes vigilaban una multitud a la que cortaron el paso a un kilómetro
Preguntada por ELMUNDO.es una portavoz dice: 'Es nuestra nueva forma'Joaquín Vera | Madrid
Actualizado viernes 19/04/2013 21:42 horasUn grupo de activistas antidesahucio ha burlado el despliegue de seguridad de la Policía Nacional y ha logrado colocar pegatinas contra la ley hipotecaria en el mismo portal de la vivienda del ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro en el barrio de Moncloa, en Madrid. Mientras tanto, un numeroso grupo de unas 300 personas marchaba a un kilómetro de distancia por otras calles fuertemente vigilado por los agentes con la intención de llevar a cabo el escrache.
Los manifestantes han servido de señuelo para distraer a la Policía, que se ha centrado en la multitud mientras que por otro lado, pasando desapercibidos como ciudadanos anónimos, unas 15 o 20 personas se han presentado en el domicilio de Montoro y en apenas unos minutos han llevado a cabo su acción de protesta, según han confirmado a ELMUNDO.es testigos. La propia Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) ha difundido a través de Twitter una fotografía para dejar constancia. El ministro de Hacienda no se encontraba en su casa, sino trabajando en su oficina.
Poco después de la marcha de los activistas, varios furgones de la Policía se han presentando en la vivienda. A la llegada de ELMUNDO.es al lugar, ya no había rastro de las pegatinas. Preguntada sobre este cambio de estrategia, una de las portavoces de la PAH ha respondido a este periódico: "Esa va a ser nuestra nueva forma".
Un día después de que la iniciativa ciudadana se malograra en el Congreso y el PP sacara adelante un texto alternativo, la PAH ha vuelto a retomar la protesta en domicilios de los políticos 'populares' escogiendo a un destacado miembro del Gobierno.
En el grueso del escrache, el enorme despliegue de la Policía ha cortado el paso a los manifestantes en la calle Rodríguez San Pedro. Al igual que el pasado viernes, la Policía ha intervenido antes de que la multitud continuara su recorrido hacia la vivienda de Montoro y ha formado dos cordones policiales a ambos lados de la calle por la que transcurría la marcha, dejando encajonados a las cientos de personas. Ha sido el mismo 'modus operandi' empleado una semana antes con el escrache al presidente del Congreso, Jesús Posada.
Instantes después han acudido
más furgones policiales y desde uno de ellos un mando policial ha exigido por megafonía a los participantes en el escrache que se dispersaran porque "al formar parte de una manifestación no comunicada a la Delegación del Gobierno, iban a proceder a identificarles para proponerles una sanción". Ante este aviso, activistas de la PAH han intentado negociar con la Policía, mientras otros manifestantes gritaban "la voz del pueblo no es ilegal". En esos momentos, algunos agentes han comenzado a identificar a activistas, lo que ha generado momentos de tensión.
Poco después,
pasadas las 20.00 horas, los activistas han puesto fin a la protesta y han anunciado que un grupo de compañeros había logrado llegar hasta la vivienda de Montoro para colocar las pegatinas, lo que ha provocado los aplausos de los presentes. Después, unas decenas de manifestantes ha continuado protestando un rato más de forma pacífica por el barrio.
Ayer mismo,
en la protesta que tuvo lugar por la votación del proyecto de ley sobre hipotecas en la Comisión de Economía, los activistas recalcaron que no iban a dejar de movilizarse en la calle para exigir la dación en pago, como planteaba la iniciativa ciudadana que la PAH llevó al Congreso con casi 1,5 millones de firmas y que no está recogida de ningún modo en el texto aprobado con los únicos votos del PP y las críticas en bloque de la oposición.
Los activistas han elegido en las últimas semanas los viernes para protagonizar la protesta más mediática de la semana. Primero fue el turno de la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, que vio como el escrache llegaba hasta la puerta de su domicilio. Después fue al presidente del Congreso, aunque en su caso la Policía cortó el paso a los manifestantes, que tuvieron que conformarse con haberse aproximado a unos 150 metros de su portal.
Santamaría: los escraches están fuera del sistema de libertades
Sáenz de Santamaría ha insistido este viernes en su condena a los escraches diciendo que están fuera del sistema de derechos y libertades y afecta a quienes a "no pueden defenderse por si solos", informa Europa Press.
"Cuando uno se salta las normas está fuera de ese sistema de derechos y libertades que nos hemos dado, la libertad de uno acaba cuando empieza el de los demás", ha dicho Sáenz de Santamaría, quien ha recordado que este tipo de protestas afectan especialmente "a gente del núcleo familiar que no está en esto". "Ellos no pueden protegerse por sí solos", ha dicho en alusión a los menores.
Según ha dicho en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros,
"hay que respetar las leyes y los procedimientos y en democracia uno puede ejercer su derecho de manifestación y libertad de expresión por cauces democráticos".