Gurlukovich escribió:314KO escribió:Para empezar, no creo que el problema de España sea que las penas penitenciarias estén mal reguladas. Es un problema de base y también de educación y digo esto por que el modelo que se impone en España por base es la competitividad desde bien pequeño.
¿En el colegio cuando te han enseñao valores? Te metían la Educación para la ciudadanía por ahí perdida en 3º ESO que no servía para nada y era una asignatura inútil que no servía para nada. A los chavales ahora, mientras saquen buenas notas, que hagan lo que quieran.
¿Competitividad en el colegio en España? No me jodas. Si ya antes se pasaba de las notas y eso se cambió por lo de "necesita mejorar" y "progresa adecuadamente" para no traumar a los niños.
Donde estudiar estaba mal visto, los que sacaban nota eran empollones y se les marginaba y los guays eran los que tienen peores notas. Donde se da por hecho que las notas son algo genético y se repite año tras año, sin mejora o deterioro. Donde lo más competitivo era jugar a fútbol y balón prisionero, que son deportes de equipo.
No se si faltará enseñar valores, ni si hay que fomentar o no la competitividad, pero esta está por los suelos.
No sé si me he expresado mal, no quería decir competitividad solo en el ámbito educacional/profesional, lo que he remarcado con negrita también es un ejemplo, el querer mostrar
superioridad frente a otro, para mi (desde mi humilde opinión, no quiero generalizar ni ofender a nadie) esta en el gen Español, me refería más al ejemplo que has puesto.
Un buen ejemplo es un profesor de primaria al que se le dio bombo en la tele hace unos meses, Cesar Bona (que tambien es candidato al premio Nobel de enseñanza, que prioriza que los propios niños entiendan por ellos mismos lo que significa valorar.
Y ya paro de offtopic que esto no es un hilo sobre la educación, pero hay muchos casos de violencia de género, homicidios y masacres que ya no ocurren solo por la educación si no por trastornos claros en la propia persona, este tema de la cadena perpétua es muy sensible, aun que debatible, no como la pena de muerte en mi opinión.