Al margen de los implantes, las únicas soluciones efectivas son Minoxidil y Finasteride.
El primero es una solución tópica que se aplica por la mañana y por la noche; y el segundo son unas pastillas que originalmente se usaban para la hiperplasia prostática, pero acabaron usándose también para la alopecia androgenética.
En muchos casos, con Minoxidil al 5% es suficiente; y en otros, también habrá que tomar Finasteride. De todos modos, tanto el diagnóstico como el tratamiento debe hacerlo un dermatólogo y, por supuesto, sería algo para toda la vida porque en cuanto lo dejes, volverías al estado de alopecia natural.
También debes tener en cuenta que se requiere un periodo de unos 6 meses antes de que empieces a notar los efectos, y que en la primera fase, es normal que la alopecia se acentúe para luego ir disminuyendo progresivamente.
Yo estuve alrededor de 6 años con tratamiento de Minoxidil hasta la actualidad, que he optado por raparme la cabeza debido a que me han diagnosticado una poliartritis autoinmune y debo tomar una medicación que provoca alopecia (por lo que el Minoxidil ya no resulta efectivo). Además, ahora tengo 47 años y tampoco me preocupa demasiado llevar la cabeza rapada.
El tratamiento con Minoxidil no es especialmente caro, ya que la marca Viñas en pack de 3 botes de 60ml cuesta unos 22 Eur y te dura 3 meses. Además, tendrás que lavarte la cabeza todos los días con un champú suave (a mí me recomendaron el de aloe vera de Naturaleza y Vida), ya que el Minoxidil deja el pelo sucio (sobre todo la aplicación de la noche).
En cualquier caso, insisto, lo que debes hacer es consultarlo con el médico de cabecera y éste te derivará al dermatólogo. También es probable que te manden hacer unos análisis de sangre.