Cuando Activision
anunció el último juego lanzado para la serie Call of Duty, Infinite Warfare, muchos aficionados de la serie se mostraron insatisfechos por (entre otros muchos motivos) la inclusión del
remaster del valorado Modern Warfare exclusivamente como parte de las ediciones más caras del juego. Aunque por aquel entonces la distribuidora aseguró que no separaría ambos productos, finalmente la insistencia de los jugadores (y las aparentemente mayores posibilidades del
remaster como producto independiente) conllevó a un cambio de postura que ayer se materializó con el lanzamiento en Steam de este título.
Sin embargo, no parece que la recepción por parte de los jugadores sea exactamente la esperada en base a la demanda registrada: con un precio de salida de 39,99 euros, varios problemas técnicos y aparentemente una importante proliferación de usuarios problemáticos, Call of Duty: Modern Warfare Remastered se hunde actualmente en las valoraciones de la plataforma con un resumen de análisis "mayormente negativos".
Aunque es probable que los aspectos técnicos y resultantes de las acciones de los jugadores puedan solventarse pronto, el aspecto económico parece más complicado: si ya de por sí el precio fijado puede resultar excesivo para muchos jugadores, la no inclusión del paquete de mapas "Variety" que cuesta otros 14,49 euros y las rebajas a la ediciones Legacy y Deluxe de Infinite Warfare a menos de 50 y 60 euros respectivamente parecen hacer difícil su justificación.
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