No hace mucho que uno de nuestros PC, un Athlon 800 (núcleo Thunderbird), que los tres primeros meses funcionó a las mil maravillas, empezó a dar múltiples problemas que se resumen en que se colgaba cada dos por tres. Probamos todo, empezando, claro está, por reinstalar Windows 98 SE. Actualizamos todos los controladores de la placa base, tarjeta gráfica y de sonido. Sin resultado. Entonces alguien nos sugirió un problema de exceso de calor en la CPU. Y todo empezó a encajar, pues los problemas empezaron cuando cambiamos la ubicación de la torre al suelo y cerramos la caja. Abrimos la caja y colocamos la torre sobre la mesa. Los cuelgues desaparecieron por completo. Pero nuestros temores se hacen realidad en la prueba que podéis leer en
http://www.tomshardware.com. Este gurú del hardware, defensor de las magníficas prestaciones y relación calidad/precio del Athlon, ha probado tener el ordenadro encendido después de haber retirado el disipador con su correspondiente ventilador. Ha hecho esta salvajada con cuatro procesadores: Pentium III a 1 GHz, Pentium 4 a 2GHz, Athlon 1.4GHz (núcleo Thunderbird) y Athlon 1.2GHz (Palomino). El Pentium III se colgó, pero no sufrió daños. El Pentium 4 resistió con entereza, sin colgarse, ralentizando el sistema. Los dos Athlon no aguantaron ni dos segundos y, lo que es peor, se quemaron. ¿Cómo pude un fabricante poner a la venta un procesador que, si el ventilador se estropea, arrasa todo el PC, pudiendo incluso provocar nada menos que un incendio? Sí, la mayoría de los usuarios de Athlon conocen este problema (la propia AMD avisa del alto riesgo de funcionar sin ventilador) y vigilan su CPU. Pero, ¿no habrá muchos que ni sepan el riesgo que corre su ordenador? Más vale que AMD soluciones este grave problema en el nuevo Athlon XP.