La verdad, que al caballero de piscis no hacía falta que le cambiaran de sexo, de no ser porque no llevaba máscara, cualquiera habría dicho que es una tía (si tenía los labios pintados y todo, y anda que el lunarcito ese...). Otro que tal andaba, era el caballero del lagarto, que ad+ d tía, era pijo, xo pijo pijo (uys, me he manchado de sangre, voy a tener que lavarme en pelotas). Si es q a veces los autores japoneses se pasan.