Aunque el propio fabricante del equipo no te de soporte oficial de drivers, si el fabricante del dispositivo en cuestión no es muy raro, tal vez des con el driver para el sistema operativo en cuestión. El problema de esta solución es que es un trabajo lento, laborioso y no es 100% fiable.
Lo que siempre es recomendable es tener, como ya te han recomendado, un CD o DVD con los drivers. Yo tengo hecha una partición de 2GB oculta al final del disco con pequeñas aplicaciones y drivers esenciales tras un formateo.