No solo han cambiado los jugadores, que más que cambiar, ha aumentado su número y tipo, por llamarlo de alguna manera, sino que también han cambiado los videojuegos.
La dificultad de los juegos de antaño se debía más que nada a la corta duración de estos. Había que alargar su duración con retos difíciles de superar, de forma que la única manera de poder completarlos era dedicándoles muchas horas, aún a pesar de que la duración total del juego fuese de 15 minutos. Juegos como Shadow of the Beast o Roller Coaster son impensables hoy en día. Hablamos de juegos punteros, pero que solo pudieron completarlos 4 gatos, y aún así dudo que alguien haya conseguido pasarse el Roller Coaster. Eso sí, están considerados como joyas, y daba igual que uno no pudiera pasar más de tres pantallas seguidas. Los trucos eran una necesidad si tu habilidad no daba para más.
Los mayoría de videojuegos de hoy en día están hechos para que veas su final sí o sí. La diversión no se centra exclusivamente en superarte a ti mismo, en ver qué hay más adelante, en llegar a ese final imposible, sino que ahora se parecen más al cine, y es una experiencia que engloba desde que lo empiezas hasta el final. También es cierto que se centran más en contarte una historia, que en diversión sin más. Tú juegas para ver qué es lo siguiente que te van a contar, cómo sigue la historia.
Hoy en día nadie diría que X juego actual es una obra maestra sin haberlo acabado, como pasaba antiguamente. Es que no cabe la posibilidad de que un juego no se pueda pasar, y que te limites a disfrutar porque sí, hasta donde puedas llegar.
Por supuesto, hay muchas excepciones, e igual que hace años había juegos fáciles, hoy también los hay difíciles, eso no quita que en la mayoría de casos sea mediante opciones (Nivel Ultra Hard).
Los trucos han dejado de usarse simplemente porque no hacen falta. En la mayoría de casos hay puntos de guardados, y las partes difíciles no dejan de ser tramos de como mucho 5 minutos, que a base de repeticiones te lo pasarás sí o sí, el juego guardará y te olvidas ya para siempre de esa parte. Y si no, pues se pone en un modo más fácil, que es el equivalente a los trucos de hace años.