* Los cuatro grandes grupos en Estrasburgo (conservadores, socialistas, liberales y los conservadores británicos) aplazan su decisión sobre el candidato a comisario europeo.
Miguel Arias Cañete, durante el examen de idoneidad para ser comisario de la UE, en el Parlamento Europeo.El exministro Miguel Arias Cañete no convenció ayer jueves a los parlamentarios de las comisiones de Energía y Clima y tendrá que dar explicaciones por escrito sobre los intereses económicos de su entorno familiar antes del lunes. Así lo han decidido los portavoces de todos los grupos parlamentarios de sendas comisiones, tras la reunión de una hora que han mantenido esta mañana.
De este modo, el próximo lunes volverán a reunirse los portavoces de los grupos para tomar una decisión sobre la candidatura de Cañete. Para entonces, el candidato de Rajoy habrá tenido ya que informar por escrito de todos los cambios realizados en su declaración de intereses el día antes de la audiencia ante la Eurocámara, especialmente los relativos a la venta de acciones de dos compañías de petróleo y al papel de sus cuñados en las mismas.
El político español negó en la audiencia celebrada ayer que su familia, su mujer o sus hijos, tuviera ya relación alguna con las empresas petroleras, sin embargo,
nada aclaró sobre el papel de sus cuñados, a pesar de que fue preguntado hasta cinco veces por esta cuestión. La única vez que abordó el tema de forma indirecta, Cañete se limitó a decir que "sobre otros familiares no se pregunta nada en la declaración de intereses". El exministro insistió en la audiencia en que "en aras de una total transparencia" cambio a última hora la declaración de intereses para reflejar tanto la venta de las citadas acciones como su dimisión como patrono de la fundación FAES y sus responsabilidades como presidente del Comité Electoral del Partido Popular (PP), cargo que dejó en 2011. "He ido más allá aún de la normativa", llegó a decir.
Previo a la reunión, el panorama no pintaba muy halagüeño para el exministro del PP puesto que
el grupo socialista de la Eurocámara reclamó más explicaciones al candidato español , especialmente en lo referente a su cuñado, Miguel Domecq Solís, quien controla dos compañías de distribución de combustible a las que Arias Cañete ha estado vinculado hasta el 18 de septiembre pasado.
"El grupo socialista europeo exige más explicaciones sobre los conflictos de interés de Cañete antes de que se produzca ningún voto", ha afirmado el grupo en un comunicado. Entretanto, su vicepresidenta, Kathleen Van Brempt, ha mostrado su descontento por no haber "obtenido buenas respuestas sobre el conflicto de interés entre sus lazos familiares con la industria petrolera en España y su cartera". "Desafortunadamente, sus explicaciones durante la audiencia no arrojaron mucha luz: renunció tres veces a responder nuestras preguntas sobre los intereses de su cuñado en la compañía petrolera de la que Cañete ha vendido sus acciones", afirmó Van Brempt.
El panorama que se abre a partir del lunes es complejo puesto que si uno sólo de los grupos se niega, en la reunión de portavoces, a dar su visto bueno a Cañete como comisario, finalmente, su candidatura tendría que ser votada por todos y cada uno de los miembros de ambas comisiones parlamentarias.
Entretanto, el papel de los socialistas europeos es fundamental puesto, al ser la segunda fuerza política en el Parlamento Europeo, tienen la llave para rechazar al exministro español, que cuenta ya con el veto rotundo de Los Verdes e Izquierda Unitaria, donde se integran Podemos e IU.
Sin embargo, el tácito acuerdo de no agresión entre populares europeos, liberales y socialistas hacen difícil imaginar un veto de estos últimos puesto que ello podría equivaler a que los populares contrarresten tumbando alguna candidatura de un socialista a comisario, como el francés Pierre Moscovici, que está propuesto para Asuntos Económicos y Financieros, que hoy mismo está pasando un duro examen, sobre todo ante los parlamentarios populares, ante la Eurocámara. Las negociaciones debajo de la mesa desde hoy hasta el lunes van a ser intensas.
Aunque esta evaluación de los comisarios no es vinculante legalmente, sí conlleva cierto peso político. En el pasado, un voto negativo ha obligado a relevar comisarios o cambiarles de cartera.