Shift solo tenía el problema de que el control con vista externa se veía mal, el coche parecía irreal en su movimiento, pero sí había un trabajo de físicas y desde la vista interna el juego era muy atractivo y apasionante.
Cosas buenas de Shift:
Extraordinaria Inteligencia Artificial. ¿Sigue habiendo gente que le gusta que una carrera sea competitiva, que los rivales hagan cosas al margen de lo que hagas tú; que intenten recuperar la posición una vez adelantados?
Gran sistema de progresos: Sin historias ni mil menús, solo muchas pruebas divididas en cuatro o cinco elementos y la sensación de que siempre te queda algo por hacer.
Diseño del juego: Circuitos, número de coches en pista, intención jugable hacia la simulación, cantidad correcta de todo, sin excesos, pero con variedad.
No somos pocos los que hemos visto en Shift algo de lo que buscábamos en Race Pro y que jamás vimos en Forza, Grid etc.