Lo más cachondo de todo esto son las reacciones tanto de los propios implicados como de sus respectivos partidos.
Porque, dimitan o no dimitan, ellos siguen diciendo que no han cometido ninguna irregularidad y que tiene la conciencia muy tranquila.
Y si dimiten, resulta que el partido los pone como ejemplo de honradez... coño, que si han dimitido es porque los han pillado.
Y en el caso de Montón, además, ha plagiado textos y gráficos de varios autores distintos. ¿Dónde está la honradez y el ejemplo?