Típico caso de posmodernitis absurdis.
Le podemos poner una placa a algún héroe madrileño, algún ciudadano ejemplar, alguien que ha aportado a su ciudad... No, se la ponemos a la veneno puesss... puesss... Por ser de las primeras trans. Oye pero la veneno da asco como persona. Da igual es trans y eso lo perdona todo.
Resumen de la mentalidad posmoderna.
Lo más triste es que no le han puesto la placa porque lo merezca, si no por pura política hegemónica. O como muy poco, nunca lo sabremos, ya que para determinada ala política, pertenecer a un grupo minoritario te da +100 puntos aunque estés todo el día en el sofá.