No es ningún secreto que las grandes compañías discográficas, SGAEs y demás asociaciones del mismo palo harán todo lo posible para eliminar las redes P2P. No hace mucho, nos enteramos de que uno de sus objetivos es
utilizar los datos que la UE retendrá para luchar contra el terrorismo como una herramienta más en su caza contra los usuarios de estas redes. Como respuesta, se está organizando una campaña en contra de este atropello, consistente en una marea de correos electrónicos dirigidos a los eurodiputados.
El texto del mensaje es el siguiente:
SEÑOR/A
(Poner aquí nombre y apellidos)
EURODIPUTADO/A. BRUSELAS.
Estimado/a señor/a (Poner aquí nombre)
Los ciudadanos vemos con preocupación en los últimos tiempos que en la
Eurocámara nuestros representantes aprueban medidas de seguridad en relación
con las amenazas terroristas internacionales, que pueden afectar nuestra
libertad como ciudadanos puesto que instrumentan la posibilidad de un
ejercicio de control policial invasivo para con nuestra privacidad a nada
que exista una mínima extralimitación. Y son normas que parecen allanar el
camino para que ello suceda, en tanto que el legislativo nos parece que ha
decidido trabajar sobre una filosofía abandonada del espíritu garante que
para el derecho y las libertades debe ser el norte de toda acción
gubernativa en democracia; todo ello, entendemos, en nombre de nuestra
seguridad.
Asistimos con preocupación ante las posibilidades que ustedes están abriendo
para que en una sociedad enórmemente variada y gestionada desde instancias
regionales de toda diversidad a lo largo del territorio continental, nuestra
privacidad se pueda llegar a ver amenazada y nuestra libertad pueda padecer
retrocesos muy significativos; nuestra libertad es un bien precioso.
Parece como si fuera para ilustrar la amenaza que nos preocupa,
recientemente conocemos por los medios de comunicación que reciben ustedes
propuestas desde algunas grandes corporaciones para obtener de ello un
provecho económico de interés privativo: nos cuentan en prensa que las
grandes discográficas desean utilizar a beneficio propio los datos de
nuestras comunicaciones almacenados, según norma aprobada por el «Comité de
Libertades Civiles» para luchar contra el terrorismo, y que así lo han
solicitado a todos ustedes en cartas dirigidas a cada europarlamentario. No
deben permitirselo bajo ningún concepto. Porque entonces, no quedaría sombra
de duda sobre el enorme ataque a las libertades de los ciudadanos europeos,
si ustedes permiten al gran capital entrometerse en nuestras vidas privadas;
¿qué argumento les quedará para defender que la medida se adopta por nuestra
seguridad? Ninguno. ¿Qué confianza de los ciudadanos merecerán si acceden?
Como ciudadano representado, tanto por el derecho que me asiste a hacerles
una solicitud, como el que se lo permite a las empresas privadas, quiero
hacerle llegar mi humilde exigencia para que reflexionen sobre las
inquietudes mostradas en esta carta. La legitimidad con la que he planteado
los problemas inherentes a las propuestas privadas de abusar de la
desgraciada situación internacional pagada con algunas de nuestras muy
queridas vidas, con fin de acceder a datos sensibles para beneficio
personal, está amparada por la escasez de réditos politico-económicos que el
firmante obtendría.
Espero, le ruego, acepte la invitación a zanjar sin «medias tintas», con
contundencia y definitivamente la presión que están ejerciendo sobre
nuestros dirigentes y tranquilicen a la sociedad, asegurando que sólo se
tendrá acceso y se podrá utilizar dicha información en casos concretos de
terrorismo.
Atentamente,
(Firma, firmado y DNI)
Podéis descargar la lista con las direcciones de los parlamentarios pinchando
aquí.
Dada la importancia del tema, es necesario que se corra la voz. Si tenéis una bitácora o página de internet, podéis colaborar copiando este mismo texto para advertir a vuestros visitantes.
Gracias, MhiVorG.