Querido ex:
Sí, me refiero a ti, que estás leyendo estas líneas. A ti, que no sabes realmente que eres un ex hasta que te topas con la cruda realidad. La realidad de que no eres más que un "ex", cuya definición, que tanto tiempo ibas evitando, te golpea en la cabeza y te hace ver que no sólo no tienes ninguna posibilidad (por el momento, porque todos sabemos que tarde o temprano caerá en tus redes de nuevo para escapársete de nuevo), sino que tienes que "soportar" el peso de que tu "querida ex" esté con otra persona. A ti, que sabes que, después de que hayas causado el suficiente dolor y sembrado las dudas necesarias, tu "amada" quedará, en pocas palabras, rota.
Dos veces, con dos personas completamente distintas, me has amenazado. Sabes cuan poco miedo me das. Cuanta vergüenza ajena provocan tus comentarios. Cuanta pena provocan tus vanos comentarios sobre suicidio o depresiones. Cuanto asco me provocas.
Pero te hago una concesión; tus falsas lágrimas provocan el sentimiento deseado; turbación, pena y, sobre todo, dolor.
A ti, querido "ex", te dedico todo mi odio. Ojalá algún día seas suficientemente hombre como para cumplir tu amenaza de suicidio.
Un abrazo.
PD: Vale, sí, estoy muy quemado. Es la segunda amenaza que recibo de un (genérico) ex en relación a una mujer. Iros a tomar por culo todos los ex tocapelotas del mundo.