Cartas

Bueno, como me aburro mucho me ha dado el venazo de escribir dos cartas de amor. La primera es una carta en la que alguien declara su amor a otro alguien y la 2ª sería dos años despues. Ya se que es una paranoia pero weno. Ya que viene San Valentin... En fin, aqui van:

Recomiendo que lo leais escuchando "Forrest Gump theme-John Williams". Mejora mucho
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Hace poco que empecé a conocerte. Apenas han pasado unos días desde que me di cuenta de que tienes la mirada más bonita que he visto nunca. No me había fijado en el brillo especial que tienen tus ojos, hasta hace poco…Y es que, hace poco que he empezado a quererte.

Ahora recuerdo como comencé a fijarme en ti. Como me sentía especial cuando tú me mirabas o me hablabas. No le daba importancia, pero ahí estaba. Poco a poco fui dándome cuenta de que no eras como las demás. Hablar contigo era algo mágico. Solo eran momentos buenos, charlando, riendo... Cada vez que te veo reír no puedo evitar sentirme el más afortunado del mundo, por haber sido yo el que lo ha provocado. Contigo nunca me faltan las palabras, siempre tengo algo que decir, pero si nos quedamos en silencio no me siento incomodo. Al revés, es agradable callar un instante y disfrutar de tu mirada. Que dulces momentos hemos pasado juntos en tan poco tiempo…

Ahora solo puedo pensar en estar a tu lado, los dos juntos. Rodeados de multitud, si, pero tu y yo, uno al lado del otro. Cada vez que me lo imagino noto un pequeño escalofrío en todo mi cuerpo y una sonrisa escapa de mis labios. Que bonito es soñar, imaginar que todo es perfecto. No mirar al futuro, solo disfrutar del presente, teniéndote cerca, viviendo cada segundo, soñando que no acabará nunca.

Puede que tu no te hayas dado cuenta o que no sientas lo mismo que yo. Pero mientras quede un atisbo de esperanza, una pequeña posibilidad, seguiré esperando que algún día, te de un beso, abra los ojos y vea una sonrisa marcada en tus labios, y que en ese justo instante me digas “Ojalá ahora no corriera el tiempo, ojalá pudiéramos estar así para siempre…”. Nunca esas palabras podrían sonar mejor.

¿Quién soy yo? ¿Por qué debería de conseguir lo que quiero? Ya se que no soy nadie especial. Para ti soy uno más. Un amigo, si; pero nada más. Así que, sinceramente, no se si soy lo suficiente para ti. Pero lo que si se es, que si algún día me dejas que te quiera, te daré todo lo que este en mi mano para que no te arrepientas de haberlo hecho. Solo necesito una oportunidad…

Te quiero.

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Me diste la oportunidad que te pedí. Me la diste sin pedirme nada a cambio. Tan solo querías estar a mi lado y ahora, míranos…Dos años han pasado ya y todavía disfruto de las mismas sensaciones que recorren mi cuerpo cuando estoy contigo. Aun me sigo fascinando cuando te miro a los ojos. Ya sabes que siempre fueron mi debilidad.

Puede que no todo hayan sido momentos buenos, puede que hayamos tenido nuestros más y nuestros menos, pero siempre que nos enfadábamos me regalabas una de esas miradas tuyas y me daba cuenta de que no me podía enfadar contigo. Hay cosas que nunca cambian, ¿no crees?...

Después de tanto tiempo, hablar contigo sigue siendo increíble. Hemos madurado, hemos crecido y vivido juntos y aun así nunca me canso de oírte hablar. Esas conversaciones en forma de monólogo, cuando me cuentas todo lo que te ha pasado durante el día, con todos los detalles, importen o no, con ese tono lleno de ilusión, creyendo que yo estoy escuchándote cuando en realidad solo disfruto del momento, mirándote los labios y viendo como dibujas sonrisas mientras hablas… No te imaginas cuanto te quiero. No sabes como agradezco cada segundo que estamos juntos.

¿Te acuerdas de aquella tarde que pasamos en tu casa? Seguramente no sabes a la que me refiero. No pasó nada fuera de lo normal. Pero si te digo que yo nunca la olvidaré. Estábamos sentados en tu cama. Tú estabas viendo todas las fotos que nos habíamos hecho hasta entonces. Mientras, yo jugueteaba con tu pelo y te decía una y otra vez eso de “ya sabes que no me gusta verme en las fotos”. Entonces, te quedaste mirando una en la que estábamos tú y yo, tumbados en el césped. Tú salías riéndote de mí. A saber lo que me habrías hecho para estar así. Pero lo que si recuerdo es que dejaste la foto, te giraste y me dijiste, “te quiero”. En ese instante tus ojos brillaban más que nunca, desprendían tantas sensaciones… Ahí comprendí que realmente eras feliz a mi lado y que no cambiarias esos momentos por nada del mundo.

Me encanta estar contigo y ahora solo temo a que se acabe. A que ya no sientas lo mismo por mi, a que te hayas aburrido, a perder nuestra pequeña rutina. Supongo que cuando se ama tanto a alguien es normal sentir miedo, creer que sería insoportable perderle…

Así que solo te pido que no cambies nunca, que sigas siendo mi vida y que me quieras, que pienses en mi cuando no esté cerca, que te sientas más tranquila cuando te acaricie, cuando notes que estoy ahí…

Te quiero.
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Saludos