Básicamente estos procesos se han hecho siempre con copiones; eran unos aparatos que se ponían en la ranura de cartuchos de la consola correspondiente y que tenían dos entradas: una para el cartucho que querías jugar, y otra para meter disquettes y poder guardar los datos de ese cartucho (los bytes que hay dentro de los chips de ROM) en el disquette para jugar otro día desde él sin necesitar el cartucho original.
Más recientemente hay gente que lo ha hecho por fuerza bruta con ciertos juegos: se montaban una placa con un conector para puerto paralelo del PC, y desde él iba metiendo en el cartucho direcciones de ROM para leer los bytes que ésta devolvía y así tenían el contenido de las memorias. Esto se hizo para descubrir funcionamientos de chips especiales como los CICs de seguridad en los cartuchos de NES/SNES o el S-DD1, de compresión que lleva StarOcean y Street Fighter Alpha 2.