Me parece razonable. Cada vez hay más batallas de juegos con grandes presupuestos para llevarse el gato al agua y eso conlleva a que el jugador se diluya. Con lo cual solo 1 de 5 juegos de gran presupuesto (por poner una cifra al azar) acaban teniendo rendimiento económico y eso realmente mata el mercado. Lo llevo pensando desde hace tiempo, la desaparición del juego de serie B puede acabar con la estabilidad de los estudios. No puede ser que juegos de móvil acaben dando más beneficios proporcionalmente que una superproducción. En las productoras de cine grandes, cuando una película de gran presupuesto no tiene éxito ruedan cabezas.