Cerca del 80 por ciento de las enfermeras de Navarra ha sufrido alguna agresión físi.

Cerca del 80 por ciento de las enfermeras de Navarra ha sufrido alguna agresión física o verbal

El Sindicato de Enfermería ha puesto en marcha la campaña «La agresión no es solución» para frenar los casos

Miércoles, 6 de abril. 21.19 h.
AGENCIAS. Pamplona
Alrededor del 80 por ciento de los profesionales de Enfermería que trabajan en centros médicos y hospitalarios de la Comunidad foral han sufrido o sufren alguna agresión física o verbal por parte de los pacientes, según indicó hoy el vicesecretario autonómico del Sindicato de Enfermería (SATSE), Joaquín Fernández.

Esta situación ha motivado la puesta en marcha de la campaña informativa de concienciación «La agresión no es solución», que tiene como finalidad «frenar el preocupante incremento de agresiones que sufre en los centros de trabajo el personal sanitario en general, y en particular el personal de enfermería», precisó hoy Fernández en conferencia de prensa.

En este estudio, en el que se incluyen las encuestas que el sindicato realizó entre noviembre de 2004 y enero de 2005, se ha reflejado que «un elevado número de trabajadores de la enfermería sufre este problema sin que se haya denunciado salvo en casos excepcionales».

En Navarra, donde hay 4.500 enfermeros y enfermeras, este sindicato recibe de forma «irregular pero constante» notificaciones de agresiones tanto físicas como verbales, «la mayoría de las cuales no prosperan en denuncia pero que están presentes en casi todos los centros sanitarios de la Comunidad Foral», entre los que mencionó el Centro Psicogeriátrico de San Francisco Javier, el del Casco Viejo, el Centro de Salud de Huarte o el de Sangüesa.

Según explicó, en la Comunidad Foral se observa la falta de un protocolo de actuación y sensibilización del usuario, de la Administración, de los delegados sindicales y de los propios profesionales, además de que «hasta ahora no ha habido un gran interés por parte de la Administración en resolver este problema».

Con esta campaña, que consistirá en la difusión de carteles informativos, de dípticos preventivos para el personal sanitario y de cartas dirigidas a los centros, «se pretende denunciar las repercusiones violentas que tienen sobre los profesionales de la enfermería los problemas de la sanidad navarra como las listas de espera, la masificación en los centros, los espacios no adecuados o las horas de espera inaceptables».

A su juicio, los profesionales sanitarios «no son responsables de esta situación, ya que las agresiones están motivadas en gran parte por los problemas sanitarios y se vuelven contra el propio sistema».

Así, «entre el estado de ánimo del paciente y otra serie de circunstancias de los centros como el no informar de la salud del paciente provocan que éstos pierdan los nervios y lo paguen con los profesionales».

Además, prosiguió, a estas circunstancias se suman otra serie de factores «como la inadecuación de las plantillas, la falta de personal, la no sustitución por bajas por enfermedad o la sustitución con contratos muy precarios, a lo que hay que añadir el estrés y las agresiones».

En el conjunto del Estado, en el que figuran un total de 190.000 enfermeros, el 87 por ciento de ellos han sido agredidos alguna vez en su vida, de los cuales «el 31,66 por ciento ha sufrido la agresión en los centros de salud o en los domicilios de los pacientes y el 55,41 en centros hospitalarios», añadió Fernández.

De estas agresiones, «el 2,81 han sido físicas, el 62 por ciento verbales y el 35,19 de las personas han padecido ambas situaciones», aseguró.

«El 73,5 por ciento de estas personas cree que aumentando los recursos se solucionaría el problema, y el 52 por ciento piensa que el riesgo de sufrir agresiones en esta profesión es importante o muy importante», sostuvo el vicesecretario autonómico de SATSE.

Para Fernández, la solución a esta problemática parte de «presentar a la Administración el tema en la Mesa de Negociación para hacer campañas en los medios y estudios con el fin de conseguir el respeto hacia el personal sanitario».

Este sindicato, que tiene constancia de doce casos graves denunciados desde 1996, concluyó que estas agresiones se dan fundamentalmente en los servicios de urgencias y en los centros de salud mental, y que en la mayoría de los casos los enfermeros «creen que las agresiones forman parte del trabajo pero no es así, ya que nuestro trabajo no incluye aguantar insultos ni agresiones».

http://www.diariodenavarra.es/actualidad/noticia.asp?not=2005040614241007&dia=20050406&seccion=navarra

pa flipar...

salu2
Jo, pues da que pensar... yo aún tenía esa imagen de la típica amable enfermera tetona y el abuelo a punto de palmarla (en varios sentidos) alargando la mano para darle un cachetín en el culo. Inocente de mí, no sabía que la cosa estuviera tan mala. Pero claro, es lo de siempre: cuando todo es un desastre y hay que desahogarse siempre se busca un cabeza de turco, y en estos casos las que más a mano están (literalmente [agggtt]) son las enfermeras. Pues vaya putadita, porque no parece tener fácil solución -descartamos la mejora de la Sanidad, eso sí-.
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