Leo por ahí que "...también están prohibidos los juegos que incluyan “metáforas políticas” y el contenido se considere obsceno...".
Pues ni apuestas, ni sangre, ni política, ni sexo. Se van a quedar con el Candy Crush y poco más...
Lo que me parece más extraño es que no exista una restricción por edades para estos contenidos, sino simplemente una prohibición total para todo el mercado. Puedo entender el querer tener cierto control, sobre ciertos contenidos, para ciertas edades. Pero prohibir, en general, me parece excesivamente intransigente.
En todo caso, el tema de apuestas y ludopatía es entendible; existen actualmente gran cantidad de software de Mahjong y de Poker que no está irremediablemente asociado a lo económico, pero es cierto que muchos programas (la mayoría de hecho) sí tienen mensualidades, microtransacciones, y/o apuestas con créditos del juego que se obtienen con dinero, es decir, movimiento de dinero real. Pero considero que este tipo de software suele estar asociado a un público adulto y con poner un sistema de control de edad (por ejemplo, el uso exclusivo de tarjetas de crédito para el tema económico) es relativamente facil controlar que los menores no tengan acceso. Eso sí, siendo casi 1400 millones de chinos, puede ser que no quieran es que, ni siquiera los adultos, puedan acceder a estos contenidos, aunque creo que eso es ponerle vallas al campo.
Sobre la sangre y la obscenidad, igualmente entiendo que es por tema de menores. Sé que el gobierno Chino tiene restricciones severas para sitios webs, películas, y por supuesto para el contenido en TV, así que entiendo que esto irá por los mismos derroteros. Quizá piensen que es cierto eso de que; "si no se ve violencia ni sexo, no se dá después en la sociedad", aunque años y años y años de experiencia mundial demuestren obviamente lo contrario... Pero bueno, ellos sabrán.
Pero, lo que deja absolutamente claro el verdadero meollo de todo este asunto, es el tema de restringir las "metáforas políticas". No se puede tocar la política... ¿por?.
Obviamente, aquí realmente no preocupan las apuestas, ni el sexo, ni la sangre, ni la politica per sé, sino el controlar a la población y decidir que pueden o no pueden saber, pensar y hacer. Ese control, que tan dificil de imaginar nos parece ya en un mundo tan abierto y global como el actual, tristemente ocurre aún, muy seriamente, en muchos paises del mundo, de forma clara y abierta.
Y, lo peor, es que cada vez ocurre con mayor frecuencia en el resto de paises, esos que parecen libres y abiertos. Ocurre de una forma más velada, sí, pero en el fondo se tratan de imponer esas mismas premisas, y muchas de ellas se llevan a cabo, se de o no cuenta la población de ello.
Que triste, la verdad.