Para ser un bien que muchos utilizan todos los días la tinta de impresora sigue resultando prohibitivamente cara. Tanto que a una media de 2.200 euros por litro, nunca abandona el "top 5" de los líquidos más caros del mundo rivalizando con el perfume Chanel Nº5 y el champán Dom Pérignon.
Esta inconveniencia económica podría llegar a su fin gracias a una tecnología desarrollada por un grupo de químicos Chinos que utiliza un líquido infinitamente más asequible para esta tarea: Agua. Eso sí, la impresión se borra tras 22 horas en temperaturas por debajo de los 35 grados centígrados. Esto relega esta tecnología a entornos donde no sea necesario conservar el material impreso, sino tan solo utilizarlo de forma transitoria.
Sean Xiao-An Zhang, supervisor del proyecto y profesor en la universidad china de Jilin explica: "Muchas estadísticas internacionales indican que alrededor del 40% de los documentos impresos en oficinas se tiran a la papelera después de leerlos una sola vez".
La tecnología tiene su base en el papel utilizado para imprimir. Cada folio está recubierto de un compuesto invisible llamado oxazolidina que solo se colorea al entrar en contacto con agua. Además de ahorrar en tinta, el sistema denominado "impresión por chorro de agua" permite volver a imprimir varias veces el mismo papel convirtiéndose en una solución muy ecológica para determinadas necesidades de impresión.
La tinta añadida al papel es inocua para el medio ambiente y tan solo encarece un 5% el precio del soporte, una cifra que palidece ante los potenciales ahorros de tinta común. Además los científicos estiman que cada papel se puede volver a imprimir cerca de 50 veces.
Por ahora esta tecnología solo puede imprimir un color por página de una gama que incluye azul, magenta, dorado y violeta. Para el futuro los científicos esperan poder combinar varios tonos de colores en una misma hoja, mejorar la resolución y alargar la duración de las impresiones con agua.