King Kong en concreto sí cabía en la bobina, por poco, pero cabía.
Y eso teniendo en cuenta que duraba tres horas y cuarto con trailers y anuncios.
De hecho, se pudo ver con y sin intermedio.
De todas formas, se podría montar en dos bobinas, y luego juntarlas en el plato antes del estreno, por lo que tampoco sería excusa.