Puedes poner ese HDD como secundario e iniciar el PC y pulsar F12 para mostrar el menú de arranque y seleccionar ese HDD para iniciar ese Windows 7.
Si quieres lo que pides, entonces puedes usar Macrium, creas una imagen seleccionando la particiones de ese Windows 7, la partición Reservado por el Sistema y C:, que será la que contiene Windows y los programas instalados, solo copiará el espacio ocupado de C:, por lo que si la partición es de 150GB pero solo tienes ocupado 60GB, eso más el tamaño de la partición Reservado por el Sistema es lo que ocupará la imagen.
En Macrium creas un Medio de Rescate en formato ISO, abres la ISO con un programa como UltraISO y añade la imagen del Windows 7 que previamente habías creado y guarda la ISO.
La Máquina virtual créala con un HDD mínimo de la capacidad de la imagen que creaste del Windows 7, obviamente que sea de mayor tamaño para tener espacio libre por si instalas más programas.
Configuras la Máquina virtual para que arranque desde la ISO de Windows 7 e inicias la instalación hasta la pantalla de selección del HDD donde instalarlo y crea la partición con todo su tamaño y formatéala, entonces apaga la Máquina virtual.
Ahora que tienes formateado el HDD de la Máquina virtual, iníciala para que arranque desde la ISO que creaste de Macrium en la que añadiste la imagen del Windows 7.
Macrium iniciará, en la pestaña Backup existente, elige Buscar un archivo de imagen y selecciona la imagen del Windows 7 que guardaste en la ISO de Macrium.
En la pantalla inferior, haz clic derecho en la imagen y elige restaurar imagen, en la pantalla que aparece simplemente arrastra cada partición al HDD de la Máquina virtual y entonces procede a la restauración.
Cuando finalice la restauración se reiniciará o te preguntará hacerlo, entonces debería de iniciarse la Máquina virtual cargando el Windows 7 que has restaurado.