Otro más que esperaba un aborto de serie... y me ha sorprendido para bien a todos los niveles. A partir del cuarto capítulo, no hay quien pare.
Mención aparte merecen las referencias a las películas de la saga, y en general, la cultura de los 80. A diferencia de la gran mayoría de obras actuales, están muy bien traídas, sin mitificarlas más allá de lo que pida cada situación, sin abusar, y dándole profundidad y sentido a través de Johnny.
Por otra parte, buen tirón de orejas que pega la serie, a la cultura de lo políticamente correcto en EEUU.
¡Sorpresón!.