En realidad el problema no es que sea alguien que ha estado en Coca-Cola sino que AÚN esté en la empresa.
Alguien que esté en un organismo oficial controlando alimentos tiene que conocer el mundo empresarial de la alimentación, igual que un ministro de educación tendría que tener experiencia en el mundo educativo, el de sanidad en hospitales o clínicas, el de economía realmente trabajando de ello y no como abogado...
La elección de alguien del mundillo para llevar a cabo esa tarea es totalmente lógica, lo que no es lógico es que siga estando ligada a la empresa privada. Tendría que ser totalmente independiente (e investigada tal independencia, controlando las cuentas de ella y sus allegados)
Pero claro, en este país solo se investiga para ver si los pobres estafan, no los ricos.