Yo he tenido cuatro prácticas en centros de trabajo:
Mis primeras prácticas fueron en una de las sedes de la empresa en donde trabajo a día de hoy haciendo la labor de cámara de plató (a raíz de haber estudiado el CFGS en Imagen audiovisual). Los comienzos fueron duros porque fué el período del nacimiento del medio de comunicación y estuvimos el primer mes poco más que organizando la base de datos de la televisión, catalogando material y ordenando todo lo que había que colocar de la anterior etapa. Los dos meses restantes fueron muy buenos porque siempre me vieron muy predispuesto a hacer las cosas con la mayor de las sonrisas...eso provocó que, al poco de terminar las prácticas, me ofreciesen un trabajo en esa empresa (aunque en una rama de la producción audiovisual que era un tanto aburrida, lo cual provocó que yo tuviese menos ganas de continuar).
Mis segundas prácticas fueron haciendo labores de administrador de contenidos para una revista de agricultura de cierto calado en la que era mi comunidad a raíz de haber hecho el técnico superior en administración de sistemas en internet (un certificado de nivel 3). Como se me daba muy bien, me sobraba mucho tiempo y estaba capacitado, también hice la labor de fotógrafo el tiempo que estuve en la empresa. La empresa me propuso un contrato al poco de terminar pero lo rechacé porque ni me terminaban de convencer las condiciones laborales ni me llamaba del todo esa rama de la informática.
Mis terceras prácticas fueron de docente dando clases en una universidad privada sobre cámara de televisión/de cine a raíz de haber sacado unas oposiciones para ser docente en formación profesional/centros de postgrado (certificado de nivel 3). Son las prácticas en las cuales más noté haber ayudado a la empresa dado que en los 3 meses que estuve fuí capaz (junto a mi compañero de fatigas) de encargarme de la implantación de las pizarras digitales en las clases, de llevar a cabo un proyecto para una radio de la universidad y de crear un sistema de intercomunicación entre personas con dificultades auditivas y el docente (aparte de dar clases, claro). La universidad acabó muy contenta con los dos y de vez en cuando llaman a la empresa que tenemos montada para dar clases a los docentes que hay allí sobre el funcionamiento de la pizarra digital o bien para dar ciertas "master class" (término que acabas aborreciendo) sobre diferentes cosas relacionadas del sector audiovisual.
Mis últimas prácticas fueron de programador para dispositivos móviles en una empresa que se dedicaba a la creación de programas de geolocalización a raíz de hacer programación de sistemas informáticos (otro certificado de nivel 3). Quizás fueron las prácticas que menos me gustaron en base a que mis principios formativos empezaron por ahí. La empresa en la que estaba no disponía de buenos equipos para llevar a cabo una buena simulación de los programas en Android Studio y al final del período de prácticas pasé al departamento de diseño de páginas web porque me defiendo bastante bien con CSS y porque tengo muy buena base tanto en InDesign, Illustrator y demás. La empresa me ofreció un contrato con muy buenas condiciones laborales a los 2 meses, pero ya estaba establecido en otra ciudad, tenía un trabajo en el que ya se unía la estabilidad y el sentimiento que buscaba y no veía necesidad de dar ese paso (es el trabajo en el que estoy actualmente).
Por tanto, diré que las prácticas son siempre una oportunidad no sólo para encontrar oportunidades laborales sino para encontrarse uno mismo. A veces uno no sabe lo que vale realmente en la materia hasta que no entras en el mundo y ves el nivel que hay.