suerte
Esta mañana, tomando un café en el sitio de siempre, entró un señor y pidió un café con leche. El camarero se despistó y no le puso cucharilla, y el pobre paisano, en vez de pedirla, le debía dar taaanto corte que echó el azúcar y empezó a remover el café....¡CON EL DEDO ÍNDICE!