A veces las circunstancias que nos rodean hacen difícil, muy difícil, que nos encontremos bien, pero si conseguimos un buen control de nuestros pensamientos lograremos ser dueños de nuestras emociones, y esas circunstancias podemos verlas como oportunidades para desarrollar nuevas habilidades y recursos, que nos facilitarán el control de nuestras vidas.