Bueno gente, ayer estuve muchas horas al volante, me tocó recoger a un amigo en otro pueblo, luego fuimos a comer por ahí, luego al trabajo, luego a tomar algo, luego cogí autovía para hacer una visita a mi madre y de paso ir al cine de la misma ciudad que donde vive mi madre, luego volvimos a coger autovía, fuimos otra vez al pueblo de mi madre y luego una vez mas autovía para volver a mi pueblo, tomar la penúltima como se suele decir y llevar a mi colega a su pueblo, en total estuve desde las tres de la tarde hasta las dos de la madrugada al volante (con varias paradas obviamente). Tomé en cuenta los consejos de los foreros y es otro mundo, aguanté un segundo mas el embrague a la hora de cambiar de marcha y adiós tirones, mantuve el embrague un poco mas mientras aceleraba en las salidas y adiós caladas y tirones, en fin, iba mucho mas tranquilo, y aparte, llevaba las gafas de vista, que el primer día no las llevaba y al ver poco o nada iba mas tenso.
Una vez voy pillando el truquillo al coche es una maravilla esto de conducir, y encima el motor del coche no se oye casi nada, una maravilla como ya he dicho.
Muchas gracias a todos por los consejos y los ánimos, se agradecen muchísimo, la verdad.
Lo único que me queda es ir a poner gasolina, que dejé el coche en reserva con tanto viaje, hehehe...
PD: Por si os interesa, fuimos a ver Un espía y medio, jaja.
EDITO: La primera vez que fui a coger autovía tuve que entrar tres veces literalmente al baño antes de irme, estaba muy nervioso, y fui a ochenta entre dos camiones, con un par, a la vuelta ya si que no bajaba de ciento diez.
Y es que esto de conducir te abre muchas puertas, ya no tengo que depender de nadie si quiero ir a ver a mi madre o a algún colega que viva fuera o cosas así, ahora, lo que toca es cambiar la palanca de cambios ya que como le de mucho el Sol a ver quien es el valiente que se atreve a cambiar de marcha.
Adjunto foto donde se ve la palanca de cambios y así sabéis a que me refiero: