Es difícil aconsejar a una persona que ya está en tratamiento médico por partida doble (psiquiatría y psicología).
Lo fundamental es la voluntad de superar la depresión y salir adelante. Hay una anécdota del Premio Nobel Santiago Ramón y Cajal, que en su juventud pasó por una depresión muy fuerte y estuvo considerando el suicidio. Pero sucedió algo que le impactó, devolviéndole la ilusión por vivir. Lo relata en este capítulo de una de sus obras:
EnlaceCitaré sólo algún párrafo:
(...) "Caí en un abatimiento y desesperanza que no había conocido ni en los más graves episodios morbosos de mi estancia en Cuba. Contribuyó también, sin duda, a mi desaliento el recuerdo, harto vivo y punzante, de mi vencimiento en Madrid. Me era imposible desterrar de mi espíritu la angustiosa idea de la muerte. (...) Consideraba fenecida mi carrera, frustrado mi destino, pura quimera el ideal de contribuir con algo al acervo común de la cultura patria"(...)
Poco después de pasar por esa gran depresión se casó, y más adelante, recibiría el Premio Nobel de Medicina.
Para salir de una depresión hay que hacer el esfuerzo de querer salir. Te recomiendo que leas entero ese capítulo y comprenderás que Ramón y Cajal lo pasó tan mal o peor que tú, porque encima coincidía una enfermedad física con el malestar psicológico. Pero puso voluntad en curarse. No existen remedios milagrosos.
Echa un vistazo a esta charla del psicólogo Rafael Santandreu (
Enlace )
Una cita más de R y C:
"Grandes médicos son el sol, el aire, el silencio y el arte. Los dos primeros tonifican el cuerpo; los dos últimos apagan las vibraciones del dolor, nos libran de nuestras ideas, a veces más virulentas que el peor de los microbios, y derivan nuestra sensibilidad hacia el mundo, fuente de los goces más puros y vivificantes".
Salu2